Turismo somos todos (reflexiones ante el próximo Congreso Nacional de Empresarios Hoteleros a celebrar en Zaragoza).
Sirva este título copiado del eslogan de hacienda de hace unos años para introducir la entrada.
Próximamente va a tener lugar en Zaragoza el Congreso Nacional de Empresarios Hoteleros. Supongo que en el mismo se hablará de grandes cifras , por ello me gustaría reflexionar sobre el turismo aragonés en general, atendiendo a que, igual que existen una macro y una microeconomía que se encuentran profundamente relacionadas, en el turismo y, según mi experiencia, hay pequeños detalles, que acaban afectando a las cifras totales.
Como supongo que, entre otras cosas, en el congreso se hablará de grandes infraestructuras (aeropuertos, AVE, número de camas hoteleras por destino, etc), yo quisiera aportar mi modesta visión desde mi experiencia, para ver si con la aportación de todos, Aragón es capaz de atraer más turistas.
Cualquier lugar visitado deja un poso, sobre todo por las actitudes de su gente. Voy a describir situaciones mejorables vividas por familiares, compañeros de trabajo y conocidos, (alguna de ellas la semana pasada):
- Una famosa tienda de dulces y turrones en el casco antiguo de Zaragoza recibe la visita de una cliente que habla español, pero por su acento se sabe que es francesa. Pide un corte de turrón "fresco" del escaparate. La dependienta se empeña en darle uno empaquetado al vacío en caja "de luxe". La clienta es reticente pero como insisten en asegurarle que es fresco, lo acaba adquiriendo. Para su sorpresa, al llegar a destino, llevaba 10 días caducado.
- En la visita a un restaurante en el Pirineo que daba almuerzos hasta las 15:00 los clientes fueron rechazados a las 14:50 porque no habian hecho reserva y no les iba a dar tiempo de acabar su comida antes de la hora límite.
- Un agente de viajes trata de reservar varios apartamentos para un grupo de un autobús completo en un destino de montaña. El propietario se niega porque para una noche no le sale rentable la limpieza y el lavado de la lencería.
- Un ciclista circula por carril-bici cumpliendo todas las normas (va despacio, con casco, toca el timbre para avisar de su presencia a los viandantes, etc) y es insultado a gritos por varias personas que transitan por la acera.
- Un extranjero que no habla español visita un museo de Zaragoza y no está rotulado en ninguna otra lengua.
- Al entrar a un hotel de 5 estrellas en el Pirineo, un par de turistas franceses son recibidos friamente sin que nadie se preste a llevar sus maletones a la habitación.
- Un taxista zaragozano abronca a una turista que tiene problemas en una rodilla y le ha parado en la calle porque considera que la carrera que le pide es demasiado corta (sin, ni si quiera, preguntar el motivo).
- Un conductor de autobús urbano de Zaragoza no da los buenos días ni para responder al turista que le acaba de saludar educadamente.
Supongo que más gente conocerá a alguien que puede contar una "anécdota" parecida de su paso por aquí.
Estoy seguro de que la mayoría de nuestros visitantes se van muy contentos, pero al igual que en una exposición los contenidos son muy importantes, hemos de darnos cuenta que el contenido del destino Aragón somos todos nosotros (sin importar el sector en el que trabajemos).
Si queremos triunfar en las cifras totales, ya sabemos por dónde empezar a buscar la excelencia.
No me cabe ninguna duda de que lo conseguiremos. El primer paso es ser conscientes de ello.
3 comentarios
Jordan retro 4 -
Carlos -
alejandra granados -